No se lo que pensareis, pero los pasteles salados ademas de muy socorridos, rapidos de hacer, congelarse y económicos, gustan a todo el mundo.
Este de hoy hace mucho que lo tengo en borradores, es muy suave y poderlo tener hecho con antelacion es estupendo para uno de esos dias que andas con prisas, ya que con unos filetes de pechuga a la plancha tienes una comida estupenda. Espero que a vosotros tambien os guste.
Ingredientes
1 calabacín grande
1/2 cebolla
1 pimiento rojo asado
salsa de queso
3 huevos
4 pimientos del piquillo
1 cucharada de maizena
aceite y sal
Modo de hacerlo
Lavar el calabacín y sin pelar, cortarlo en rodajas con la mandolina.
En una sartén con un poco de aceite pochar la cebolla cortada en bronúa a mitad de pochar añadir el calabacín y cocinarlo hasta que veamos que ya esta baldito, ponerlo en un colador para retirar el resto del aceite y el poco del jugo que suelta al hacerse.
En un bol poner los huevos y la maizena y triturarlos con un poco de sal, poner la mitad del calabacín y triturar un poco, poner el resto y los pimientos del piquillo cortados en trozos, mezclar con una cuchara y volcar en un recipiente tipo plum-cake untado de aceite, tapar con papel film pero sin agujerear y poner en el microondas a la máxima potencia durante 8 minutos, pinchar para comprobar, si vemos que sale un poco hçumedo poner 2 minutos más. Dejar enfriar un poco y volcar sobre la tabla de cortar y hacer rodajas gorditas.
Para servir poner a un lado el pimiento asado que habremos aderezado con un poco de aceite y un ajo muy picado y en el otro una salsa de queso, que haremos con un poco de leche y un trozo de queso suave.
sábado, 21 de mayo de 2011
Pastel de calabacines con piquillos
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Congelación
Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.