miércoles, 14 de septiembre de 2011

Arroz con albóndigas de pollo y salsa al vino tinto

Un plato sencillo pero que siempre gusta, en mi caso casi siempre hago mas cantidad de albóndigas y las tengo congeladas, no es el caso de hoy que las he hecho de pollo con un sabor mucho mas suave, espero que os guste. 

Ingredientes (dos personas )
arroz
perejil
1 diente de ajo
500 grs de carne picada de pollo
1 huevo
2 rodajas de pan
leche
queso rallado
aceite, pimienta y sal
1/2 cebolla pequeña
1 zanahoria pequeña
Para la salsa
1 puerro
1/2 cebolla 
1 diente de ajo
harina
1/2 pastilla de carne
1/2 vasito de vino tinto
Modo de hacerlo
La zanahoria y la cebolla la pasaremos por la picadora, el pan lo pondremos con un poco de leche templada
para que se ablande.
 En un bol mezclar el huevo y el pan remojado y mezclarlo bien, añadir la cebolla, la zanahoria, el queso rallado y la carne, mezclar todo  y salpimentar.
Con esta farsa hacer las albóndigas, pasarlas por harina y freir. Reservar.
Pochar con un poco de aceite todos los ingredientes de la salsa menos la harina y el vino, una vez todo bien pochado añadir un poco de harina remover, poner el vino y dejar que evapore un poco, añadir un vaso de agua y la pastilla de caldo, remover y cuando empiece a hervir echar las albóndigas y dejar hervir (en olla rápida 3 minutos) una vez pasado el tiempo sacar las albóndigas y triturar la salsa, volver a hervir todo 5 minutos.
Cocer el arroz, pasarlo por agua y rehogarlo en la sartén donde habremos frito el ajo muy picado, poner un poco de perejil, mezclar.
Para emplatar pondremos un aro, lo llenaremos del arroz rehogado y las albóndigas con la salsa.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Congelación


Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en
muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.