domingo, 4 de septiembre de 2011

GUISANTES CON MOLLEJAS Y HUEVO POCHÉ

Y hoy guisantes, no se si os gustaran mucho, poco o regular, pero es una legumbre con la que se pueden hacer muchas recetas, la de hoy la tengo copiada de un programa de la tele hace tanto tiempo, que ni  recuerdo quien era el cocinero, como en casa las mollejas gustan mucho, la preparé dándole mi toque personal añadiendo un huevo poché, asi que con una ensalada, fué plato único, espero que tambien a vosotros os guste.

Ingredientes (dos personas)

200 grs de mollejas
250 grs de guisantes congelados
2 dientes de ajo
tomate triturado
1 dcl de vino de Jerez
caldo de jamón
harina
aceite y sal
Modo de hacerlo


Limpiar las mollejas y cortarlas en trozos pequeños, reservar.
Cocer los guisantes al vapor sin sal y reservar
Limpiar los ajos y ponerlos en un palillo y freir en una sartén con el aceite caliente (despues los quitaremos) poner las mollejas y rehogar bien para que se queden bien doraditas, poner un poco de harina para que lige la salsa, sal, perejil y el vino, dar vueltas y dejar que evapore, añadir los guisantes y remover todo, poner dos cucharadas de tomate triturado y un poco del caldo de jamón, remover y dejar cociendo un poco para que nos ligue la salsa.
Para preparar los huevos poché, cortar un trozo de papel film, unas gotas de aceite y con cuidado poner el huevo y un punto de sal, hacer como una bolsa y cerrarlo para que se quede recogido meter en el agua que tendremos hirviendo y dejar hasta que veamos la clara cuajada y la yema blanda, una vez hechos poner encima de los guisantes en el plato de cada comensal.
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Congelación


Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en
muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.