Hoy os traigo una receta de mi tierra, Aragón, como veis es sencilla y muy rica y para estas fechas que estamos de vigilia nos viene muy bien, espero que os guste.
Ingredientes
1 bote de cristal de garbanzos precocinados
2 huevos duros
2 dientes de ajo
1 cucharada de harina
perejil picado
pimienta negra en grano
sal y A.O.V.E
Modo de hacerlo
Escurrimos los garbanzos y los pasamos por agua fria (tambien los podemos poner en remojo y despues cocerlos) poner en una olla con un poco de agua para que se calienten.
Se prepara un picadillo con la yema de uno de los huevos duros y se sofrie en una sartén con un poco de aceite templado, agregando el perejil picado, los granos de pimienta y los ajos picados finos.
Esta mezcla se vierte sobre los garbanzos escurridos y calientes y finalmente se espolvorea el conjunto con las dos claras de los dos huevos y la yema restante bien picada.
Congelación
Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.